

¡Recibi un Árbol!
Nos alegra que hayas adoptado un árbol joven (2-3 años) en maceta de 5 galones en uno de nuestros eventos. Hemos reunido nuestros recursos sobre cómo plantar su árbol y las mejores maneras de cuidarlo.
Cómo Plantar su Árbol en el Suelo
Paso 1: Elige el lugar correcto

Busca un área con suelo que drene bien, lejos de regadores de agua, ya que la humedad puede provocar enfermedades y pudrición en el tronco y á las hojas .Asegúrate de que el árbol reciba suficiente sol. La mayoría de los árboles que distribuimos toleran sol directo o sombra parcial. Si el área tiene demasiada sombra, puede afectar el crecimiento del árbol o provocar moho y hongos.
Para verificar si hay líneas de servicios públicos debajo del lugar que elegiste, llama al 811.
Paso 2: Limpia el área

Despues de seleccionar el lugar, prepáralo para plantar. Limpia un círculo de 60 a 90 cm (2–3 pies) alrededor. El pasto y las malezas compiten con tu árbol por agua y nutrientes, así que debes quitarlo hasta la raíces.
Paso 3: Cava el hoyo

Mide la altura del cepellón (la masa de raíces que comienza donde el tronco se une al suelo). Cava un hoyo tan profundo como el cepellón y de dos a tres veces más ancho.
No caves más de lo necesario—es importante mantener la corona de la raíz al nivel del suelo. ¡Plantar demasiado profundo puede hacer que el tronco se pudra!
Paso 4: Saca el árbol de su contenedor

Coloca el contenedor (maceta) en el suelo, acuesta el árbol de lado y golpea los lados del recipiente para aflojar el cepellón. Luego, desliza cuidadosamente el árbol sujetándolo por la base o la corona, ¡nunca por el tronco!
Masajea las raices para aflojarlas por todos los lados, incluida la parte inferior, para que puedan crecer hacia afuera.
Paso 5: Coloca el árbol

Coloca el árbol inmediatamente en el hoyo, asegurándose de que la parte superior del cepellón quede al nivel del suelo. Si el cepellón queda expuesto al sol y al aire por mucho tiempo, las raíces se secarán.
Gira el árbol para que esté bien orientado y centrado. Si el árbol está inclinado, inclina el cepellón y añade tierra debajo para nivelarlo.
Paso 6: Rellena con tierra

Usa la tierra que retiraste para llenar el espacio alrededor del cepellón. Presiona suavemente con las manos o la parte trasera de una pala para eliminar bolsas de aire.
Al terminar, la base del tronco (flare) debe quedar al nivel del suelo o 2–3 cm (1”) por encima.
Paso 7: Forma un bordo (berma)

Una berma—o anillo bajo de tierra alrededor del árbol—ayuda a capturar el agua y dirigirla directamente a las raíces.
Haz un anillo de unos 15 cm (6”) de alto, justo fuera del perímetro del cepellón.
Paso 8: Incorporar mulch (opcional)

Agregar una capa de mulch de 7–8 cm (3”) alrededor del árbol ayuda a controlar malezas y prevenir la evaporación. Si decides usarlo, asegúrate de mantenerlo a 13–15 cm (5–6”) de distancia del tronco, ya que el tronco podría pudrirse si se cubre.
Paso 9: Asegura las estacas

Retira cualquier estaca pequeña que venga atada al tronco en el contenedor del vivero. Toma dos estacas grandes de madera y colócalas en lados opuestos del árbol, fuera del cepellón.
Asegúrate de que las estacas no toquen ninguna rama principal. Si el árbol está inclinado, posiciona las estacas para amarrarlo de forma que quede recto. Luego, clava las estacas al suelo y usa amarres flexibles para sujetar el árbol.
Regar tu Árbol
Es importante recordar que los árboles jóvenes y los maduros requieren riegos diferentes. Un árbol puede parecer saludable, pero si no recibe suficiente agua, puede estresarse y mostrar hojas secas o ramas muertas.
Consejos para asegurar una buena hidratación:
Árboles Jóvenes

Frecuencia: Aproximadamente una vez por semana.
Cantidad: Entre 15 y 20 galones de agua (tres o cuatro cubetas de 5 galones) para un árbol de 15 galones.
Cómo hacerlo: Crea una berma o cuenca de 90 a 120 cm (3–4 pies) de ancho alrededor del árbol para retener el agua. Usa una cubeta para agregar el agua lentamente.
Sugerencia: No riegues directamente sobre las hojas o el tronco durante el calor del verano.
Árboles Maduros

Frecuencia: Aproximadamente una o dos veces al mes.
Cantidad: El agua debe penetrar entre 30 y 45 cm (12–18 pulgadas) de profundidad. Mide la humedad con una sonda de suelo o introduce un desarmador largo en la tierra. Si ya no entra con facilidad, probablemente llegaste a una capa seca.
Cómo hacerlo: Asegúrate de regar lentamente con una cubeta o manguera, para que el agua se filtre bien hasta las raíces.
Sugerencia: Si puedes, usa una manguera de goteo tipo in-line emitter (disponible en tiendas de mejoras para el hogar). Comienza a la mitad del camino entre el tronco y el borde del follaje. Enróllala hacia afuera formando círculos concéntricos más allá de la línea de goteo. Consulta con un especialista en la tienda cómo conectar la manguera a tu fuente de agua. Déjala correr hasta que el agua alcance una profundidad de 30–45 cm (esto puede tardar una hora o más).
Cómo Plantar su Árbol en una Maceta
Paso 1: Usa una buena maceta

Elige una maceta de 50–60 cm (20–24”) de ancho y alto. También puedes usar una de 15 galones, pero el árbol será más pequeño.
Asegúrate de que tenga agujeros de drenaje o haz 4 agujeros en la base.
Recomendamos macetas de cerámica o terracota en lugar de plástico, ya que ayudan a prevenir la pudrición de las raíces.
Paso 2: Usa el sustrato adecuado

Usa tierra para macetas de grado profesional, no tierra de jardín.
Llena la maceta hasta que el cepellón quede a unos 5 cm (2”) del borde.
No coloques grava al fondo de la maceta, ya que dificulta el drenaje.
Recomendamos poner mulch encima del sustrato para retener mejor la humedad.
Paso 3: Coloca el árbol y las estacas

Coloca el árbol con cuidado y cubre completamente las raíces con tierra. Agrega 1–2 estacas si el árbol es alto o inestable.
Paso 4: Riega árboles en maceta

Los árboles en maceta se secan más rápido. Revisa la humedad del suelo y riega cuando los primeros 2–5 cm estén secos.
Agrega 15–20 litros (4–5 galones) de agua o hasta que drene por el fondo. El objetivo es empapar bien el sustrato.
Evita dejar agua estancada en el platillo, ya que puede causar pudrición de raíces.